AULA 31

Bitácora de LITERATURA y LENGUA (… y otras "hierbas" educativas y sociales )

¡TÍO, PRINGAO, TRON … VUELVE LA E. D.! 7 noviembre, 2007

Filed under: Opiniones personales,V A R I O S — ciervalengua @ 7:23 pm

               

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      Ya tenemos aquí , de nuevo un año más, las pruebas de la EVALUACIÓN DE (PSEUDO)DIAGNÓSTICO para 3º de ESO.  Por segundo año consecutivo, las asignaturas de LENGUA ( sí, Lengua castellana ) y MATEMÁTICAS vuelven a ponerse en el disparadero de salida de unas pruebas a las que se dijo que se irían sumando las demás, pero nos encontramos una vez más  las dos  ¡SOLAS ANTE EL PELIGRO!.

Hagamos algunas críticas que consideramos pertinentes:

– Dentro de las competencias básicas en «Comunicación lingüística» se deben incluir varios conceptos ( como se observa en el powerpoint del apunte anterior ):  competencia lingüística, literaria, discursiva, sociolingüística, pragmática, etc.  En las pruebas de este año, una vez más se suprime la competencia literaria,  la gramatical se minimiza – por decir algo -, la expresión oral se limita a un muestrario reducido que llevan a cabo los inspectores ???, y por último, se nos presentan unas pruebas bajo mínimos de «comunicación lingüística» ( no hablamos de contenidos ), elaboradas por un anónimo «panel de expertos» ( DRAE:  Panel = » Grupo de personas que discuten un asunto en público» ).  Si el interés de la Consejería se limita a que las cifras de fracaso escolar se reduzcan considerablemente, ya que las cifras son más que alarmantes, dígase claramente que son unas pruebas concebidas «ad hoc».    ¡ Y punto !.     Mucho ruido y…

– La LOE establece que esta prueba se realice al final del curso 2º de ESO, es decir, en junio y no en octubre, con lo que: a) los alumnos que repiten 2º curso son «privados» de realizarla y b) los alumnos repetidores de 3º la realizan con lo que las «interferencias y desajustes estadísticos» son notables. Y el “procedimiento de aplicación preciso que permita garantizar un alto grado de rigor en los resultados” (cito textualmente la Orden de 28 junio de 2006) no se cumple desde el mismísimo planteamiento inicial de las pruebas, que no son ubicadas en el nivel más adecuado.    Además después de dos años, todavía existe caos organizativo. Me explico, la prueba de Matemáticas, que en toda Andalucía se celebró el lunes 15 de octubre, en nuestro Instituto se celebró el día 17 ( con lo que eso puede suponer de alteración estadística ). Motivo: los cuestionarios no habían llegado a nuestro Centro.  Llega el día 16 – día de la prueba de Lengua – y nuestros alumnos tienen que hacerla en cuadernillos «fotocopiados» de otro Centro cercano, ya que tampoco disponíamos de los originales.  Perfecto.

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– Si las competencias básicas de nuestro alumnado de 3º ESO ( 14-15 años )pasan por definir términos como «pringao», «tío» y «tron» ( que son modismos o «palabros» efímeros); por señalar 3 sustantivos, adjetivos y verbos de un texto dado;  por completar el refrán de «Quien a buen … se … , buena …  … cobija» ( de entre una serie de palabras entre las que están las correctas ); o por otorgar hasta 4 puntos por calificar una respuesta de uno o dos renglones, donde se pide un resumen de un texto, o hacer una frase con cada una de las siguientes palabras: «cocer», «coser», «caza» y «casa», lo mejor es reconocer, sin más,… lo «competente» que es nuestro alumnado.

– En Lengua ( ¡perdón, Comunicación Lingüística! ) se han calificado 59 ítems a cada alumno-a, y en el peor de los casos -es decir, el de un alumno que haya dejado los cuestionarios en blanco o no haya respondido bien a ninguno de estos ítems – la «calificación» sería de 59 ( pues siempre se contempla calificar con «1» cada pregunta, como mínimo. No existe el cero,  cifra «traumática» o demasiado «perfecta» para este tipo de alumnado). 

– Este año los dos cuestionarios, al incluir detalladamente las «competencias básicas», han supuesto por término medio, una media hora para corregir a cada alumno-a.  Exigimos que, al ser pruebas externas al profesorado de los Centros y no haber participado ellos en la confección de las mismas, la corrección sea retribuída económicamente ( como sucede cuando se llevan a cabo los exámenes de Selectividad o las oposiciones docentes ). El profesorado ya disfruta de un sobrecargado horario docente como para saturarlo aún más.

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– Las pruebas de diagnóstico no sirven para calificar al alumnado, ni constarán en su expediente académico. Motívelos usted ahora para que se esfuercen en su realización y ya veremos … Estos alumnos han sido evaluados globalmente en junio pasado, ¿para qué estas pruebas?, ¿es que vamos a enseñar de forma distinta porque se celebren éstas?

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– La prueba resulta un derroche económico en todos los sentidos: impresión de miles de cuadernillos a color, cedés con una audición para comprobar la comprensión oral del alumnado, empresas de transporte para llevar las pruebas con confidencialidad a los centros, aplicaciones informáticas… Además de los cuadernillos que los alumnos han de rellenar, también las familias y los tutores deben cumplimentar otros documentos. Para este «viaje no hacían falta semejantes alforjas».    ¡Con la de necesidades económicas que existen en los Centros ¡.     ¡Ruido, mucho ruido…¡ (Shannon y Weaver ):

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 – Por último, os traigo aquí a colación un resumen de un profesor de Lengua de Cádiz, Agustín Pérez, del sindicato APIA, aparecido en la prensa local, y que dice lo siguiente: «… Este año, para evitar las críticas del año pasado, han ideado unas pruebas de lengua con 59 ítems que son tan meticulosas en la corrección que intentan medir lo inmedible y lo que aún es peor: atentan , por varios motivos, contra la dignidad ética y profesional de los profesores que, por imperativo legal, tienen que corregir las pruebas.

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1.- Para un grupo de treinta alumnos se invierte una media de 15 o 20 horas en corregir e introducir los datos de la corrección en un programa informático (59 ítems x 30 alumnos = 1770 registros). Además, según las instrucciones, las pruebas no pueden salir del instituto; es decir, que tenemos que corregir con ruido, en muchos casos hacinados y sin ningún tipo de confort. Por otra parte, para que la prueba sea aún más surrealista, la actilla de corrección (59 ítems) no se corresponde con la plantilla del programa informático (70 ítems). ¡ Cosas de los expertos…!
2.- La corrección, para evitar gastos, no se paga y es de obligado cumplimiento para unos determinados profesores de unas determinadas materias. Entiendo que la Administración se extralimita en sus funciones y abusa del principio de autoridad. La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (Apia) solicitará el abono de la corrección en todos los estamentos en donde está representada.
3.- Las pruebas, a pesar de los múltiples coeficientes correctores que dicen introducir, se califican de 1 a 4 ; es decir, el 1, el que no escribe nada, equivale a un 2,5 en una escala de 0 a 10. Por otra parte, hay preguntas que no tienen la nota 2 y saltamos, por arte de birlibirloque, de 1 ( 2,5 ) a 3 ( 7,5). La Administración debería explicar más y mejor esta «novedosa» forma de corregir.
4.- Hay dos pruebas de verdadero o falso en donde las pautas de corrección no tienen en cuenta la posibilidad de acertar al azar. Si de 7 preguntas (V /F) acierta 5, hay que ponerle un 3 ( 7, 5 ), cuando la fórmula matemática aciertos- errores lo desmiente. Según esta fórmula tendría menos de 2 (menos de 5).
5.- Hay preguntas que atentan contra la misma lengua que pretenden evaluar. En el último diccionario de uso del español (María Moliner) aparecen 90.045 palabras y los supuestos expertos les preguntan a nuestros alumnos que definan «pringao», «tío» y «tron». Sobran los comentarios.
6.- En una pregunta se les pide a los alumnos, que ya tienen 15 años, que escriban una oración con cada uno de estos términos: cocer, coser, caza y casa.
Cualquier lector podrá comprobar que, visto lo visto, callarse y «tragar» atenta contra la dignidad profesional y contra la propia salud mental de unos profesores que no hacemos las leyes, las cumplimos escrupulosamente, y, sin embargo, cargamos con las culpas del fracaso y del desbarajuste educativo en el que nos encontramos inmersos. El nivel de competencia lingüística de nuestros alumnos está bajo mínimos y sobre estos cimientos se apoyan los programas bilingües de la Consejería de Educación. ¡Vivir para ver! «.
 

–  Por mi parte, sólo me queda terminar sentenciando aquello de que con las Pruebas de Evaluación de Diagnóstico «vamos de victoria en victoria… hasta la derrota final» y también recordar aquellas palabras del tango «Cambalache»:      

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.
Todo es igual, nada es mejor,
lo mismo un burro que un gran profesor
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(Enrique Santos Discépolo)

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                                Fuma  

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P.D.: Por cierto, leed el siguiente artículo de un conocidísimo pedagogo, sobre el diagnóstico de la enseñanza secundaria, bastante más certero que el de la Consejería:   http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=349345&idseccio_PK=1006

Juan, Toñi, Beatriz y Pablo.

 

«COMPETENCIAS BÁSICAS» EN LENGUA

Filed under: V A R I O S — ciervalengua @ 6:47 pm

                   

Como en la L.O.E. el concepto pedagógico clave es el de «competencia», aquí os dejo un powerpoint sobre el tema.  Es bastante completo – y quizá complejo – pero lo considero importante e ilustrativo para comprender este nuevo concepto con el que todos nos tenemos que familiarizar. Os dejo con esta presentación y luego comentamos:

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COMPETENCIAS  BÁSICAS  EN  LENGUA. PPT