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Treinta años de tradición editorial no han agotado el filón de las aulas: los exámenes siguen siendo una perenne fuente de respuestas disparatadas que mueven a risa, amarga por una parte, pero desternillante por otra. Desde el primer volumen del que tuve noticia, allá por los años 70, hasta el libro reciente de Javier Serrano Palacio y Julio Reboredo Pazos (periodista y profesor, respectivamente) la presencia de Groucho Marx en las aulas ha estado siempre presente – por supuesto, salvando las distancias. Internet está plagado de estas respuestas y no hay más que teclear en un buscador…
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Este curso he disfrutado de muchas de estas «perlas» cognitivas de nuestros alumnos, a todos los niveles, pero creo que la última se lleva la palma en cuanto a claridad y rotundidad de ideas. Estudiando el tema del Quijote en 3º de ESO, la pregunta en el examen era: «EL ESTILO DEL QUIJOTE» ( una pregunta que aparece en el libro de texto de Santillana, página 213 ). Pues bien, ahí la respuesta completa de un alumno ( M. E. S. ), tal como salió de su «pluma»:
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«El estilo de escritura del Quijote era muy llano, es decir, las letras mas grandes y más pequeñas apenas se diferenciaban en lo que al tamaño se refiere. Todas las letras tenían practicamente el mismo tamaño».
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Genio y figura. ¡Sin comentarios¡ Bueno, uno sí. Gracias «Word» por tu granito de arena.