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El cantante y compositor Bob Dylan acaba de recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en su presente edición por ser «faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo». En sus obras se «conjuga la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas». Muchas de sus canciones se convirtieron en auténticos himnos de toda una generación allá por los años 60 y 70. Quizá la más conocida sea la de «Blowing in the wind»
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Parece ser que, una vez más, su fama de divo huidizo y con mal carácter prevalecerá y no vendrá a recoger su premio en Oviedo, pero, en cualquier caso, su figura es imprescindible en la cultura moderna. Su nombre ya se barajó para el Premio Nobel de Literatura gracias a libros suyos como «Tarántula», devorados en España en los años 70, y sobre todo a las letras de sus canciones, mezcla de estilo coloquial del «blues» y de los aires de rebeldía juvenil de aquellos años.
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Canciones como «The times they are a-changin» y «Like a rolling stone» figuran en la banda sonora de muchos de vuestros padres y de millones de personas de todo el mundo. La candidatura de Bob Dylan, propuesta por el profesor y crítico literario Andrés Amorós, se abrió paso entre las 58 propuestas que concurrían al galardón. Desde estas páginas del blog os pedimos una cosa: escuchad sus canciones, leed sus poemas y veréis la justicia de este premio. Asombro y deleite.
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AULA 31 